sin querer, de nuevo me vi metida en lugares eternos. esas zonas prohibidas por la psique. pasé por ahí en busca de algún punto ciego para sentarme a descansar.
agotada olvidé tentaciones y fui perdonada por todas las ficciones que he inventado como alimento del rencor.
ya no tengo recuerdos de lo divino. aquellas memorias de no estar:
no existes. estás. no estás.
aburrida de pensar y no pensar, corrí por la arena para hundirme más rápido. deseaba sentir la adrenalina de ser lastimada. cuando las piedritas engrosaron, caí a propósito. raspé mis rodillas hasta sangrar. esperé a que la herida secara para arrancarme las costras y comenzar de nuevo. así dos, tres, cuatro, cinco veces.
si fuera por mí, te entregaría el día más adorable. quitaría las montañas solo para verte a través de lo que convertiste en humo. pelearía con el mundo entero por puro placer. borraría los colores que encontraste lejos de mí. vomitaría en tu inconsciente embobado que juró cosas sin amar.
ahora mis manos, malditas y frías, les entregan su tacto a otros corazones muertos.
we had joy we had fun we had seasons in the sun
but the hills that we climbed were just seasons out of time
we had joy we had fun we had seasons in the sun
but the stars we could reach were just starfish on the beach
canté canciones predilectas y abandoné todo sentimiento. cuando la lluvia cayó sobre mi piel, sentí la urgencia de tatuar cada gotita en mi corazón.
voy a confesarte que ya he probado el sabor de lo terrible.
he sentido el olor dulzón y putrefacto de la muerte. a veces está en las flores. o en el agua estancada. me sigue como si fuera su madre. no hay nada que pueda hacer.
