jueves, 19 de junio de 2025

Algunas citas y frases bonitas del libro que estoy leyendo

Escribir es intentar descubrir lo que escribiríamos si escribiésemos, así lo expresa Marguerite Duras, pasando del infinitivo al condicional y luego al subjuntivo, como si sintiese el suelo resquebrajarse bajo sus pies.

 

 

Los días calcinados. 

 

 

(…) La lengua griega tiene una palabra para describir su obsesión: póthos. Es el deseo de lo ausente o lo inalcanzable, un deseo que hace sufrir porque es imposible de calmar. Nombra el desasosiego de los enamorados no correspondidos y también la angustia del duelo, cuando añoramos de manera insoportable a una persona muerta.

 

 

(…) la vida ritualizada; el amor al pasado; el culto a la muerte.

 

 

A eso se reducen todas las necesidades: luz, lectura y letrinas.

 

 

Leer es un ritual que implica gestos, posturas, objetos, espacios, materiales, movimientos, modulaciones de luz.

 

 

Leer construye una comunicación íntima, una soledad sonora

 

 

La biblioteca como clínica del alma.

 

 


 

 

domingo, 15 de junio de 2025

la metamorfosis de las niñas polilla (3)

Te contaba sobre las hebras de seda que cubrieron mi alma cuando conocí el dolor. En ellas dispuse un refugio que comenzó a alimentar mi soledad. Capullito azul, conjuré hechizos a la luna dentro de él. Quizá eso me jugó chueco. Nunca he sido buena con las direcciones.

Después de tanta podredumbre confié mi dulzura a un corazoncito que fingía ser de cristal. Qué tonta. Qué inocente. La noche y su aroma a jazmín me insisten en que equivocarse es amar. Y yo sé que amé tanto, tanto, tanto que hubiese sido capaz de convertir cada granito de arena en polvo por él.

Dejé que descansara en laureles. Dejé que la brisa hurtara las fibras de mi escudo. Cedí mi cuerpo de ópalo a sus ojos de animal astuto.

El tiempo es sabio. Modifica a su antojo el lecho fluvial que estime conveniente. Perdoné y seguí bebiendo de las mieles prometidas.

El instinto no falla. Un torniquete puede detener la sangre, pero no cura la herida ni quita el veneno.

La caída fue brutal. Sin querer imaginé nuestro lago de mármol desde el primer suspiro que dimos juntos. Pusiste montañas de sal en mis heridas abiertas. El ardor hizo desbordar mis horrores y grité noches enteras y días completos.

Ahora, de los pedacitos construyo mi nueva defensa. Gusanito de seda que quiere ser mariposa y solo le alcanza para polilla.

jueves, 12 de junio de 2025

la metamorfosis de las niñas polilla (2)

 La primera vez que me dijeron puta tenía 12 años. Ni siquiera había dado mi primer beso. La basta de mi falda siempre fue tema entre inspectores, compañer@s y alumn@s de otros cursos. A mi me gustaba así, nunca me importó que me huevearan.

Las anotaciones por mala conducta me costaron la condicionalidad. Me cambié de colegio. A los 15 tuve mi primer pololo y mis primeros acercamientos sexuales. De nuevo me dijeron puta, maraca, calienta sopa, etc. La mayoría de esos sobrenombres vinieron de una compañera de mi ex. No la conocía. Después me dijeron que a ella le gustaba el ahueonao. Qué culpa tenía yo. Me gritó varías veces y me violentó físicamente en otras ocasiones. El huea de mi ex no hizo nada. Los profesores tampoco. Lo dejé pasar. Terminé con él.

A los 16 me enamoré por primera vez. Viví muchas primeras veces de todo tipo a esa edad. A los 17 falleció mi papá. Creo que después de eso nunca más me dijeron puta. No me acuerdo, la verdad.

De ahí en adelante empecé de a poco a construir mi coraza. Una crisálida que le permitía a unos pocos cruzar. Transformé mis recuerdos en delgados hilitos de seda que iba enredando en mi alma. El dolor tenía que servir para algo, me convencí a mí misma.

Que difícil relatar lo que vino después. Los 18 fueron el inicio de …

Qué mal. Tengo algunas citas de libros preciosos guardados de hace años. En ellas me reflejo. Dejo algunas.

 

Momentos como éste, en el que escribo rodeada de un benéfico y raro silencio, son todo lo que requiero para gozar, para amar la vida. Momentos de paz, en el que la congoja se aplana, en el que la turbación exterior choca contra los cuadritos de las paredes que la obligan a retirarse, que me llena de felicidad serena.

 

Lo que yo quisiera es vivir mi vida diurna entre libros y papeles y pasar las noches junto a un cuerpo. Ése es mi ideal. ¿Es lascivo? ¿Es lujurioso? ¿Es estúpido? ¿Es imposible? ¡¡¡Es mío!!! Y con eso basta.

 

Ellos no saben lo que es llorar sobre una hoja vacía y llenarla pacientemente con signos creados por una misma.

 

Imposible la plena comunicación humana. Los otros, siempre nos aceptan mutilados, jamás con la totalidad de nuestros vicios y virtudes.

 

En mi amor todo es pérdida.

 

(Diarios de Alejandra Pizarnik)

 

Me acuerdo de fantasear con suicidarme y con la carta que dejaría.

Me acuerdo de morderme un pedacito de carne en la boca hasta que me sobrevenía una especie de dulce dolor.

 

(Me acuerdo de Joe Brainard)

 

La poesía debe ser un asalto.

 

(Manifiesto Futurista de F.T Marinetti)

 

Digo siempre adiós, y me quedo.

 

(Altazor de Vicente Huidobro)

 

Salir de sí mismo, ser otro, aunque sea ilusoriamente, es una manera de ser menos esclavo y de experimentar los riesgos de la libertad.

 

(La verdad de las mentiras de Marío Vargas Llosa)

 

¿Qué puede haber en este vacío, en esta nada? ¿Empieza ahí la literatura? Escribir como una forma de alejarse de la pesadez.

 

Solo puedo levantarme después de tocar fondo.

 

(Un lugar seguro de Olivia Teroba)

 

Cuando alguien se va, hay que revisarse el cuerpo por dentro. Mirarse los órganos. Y las pupilas. Las pupilas sobre todo. Hay que arrancárselas y sacarlas fuera y hacer que miren otra vez el mundo. Hay que ponerlas en un desesperado intento de salvación aparte. Porque lo único seguro es que lo que veías ya no vas a poder volver a verlo nunca más.

 

(Un momento de ternura y piedad de Irene Cuevas)

 

Tengo muchas más, pero sigo en otro post.

la metamorfosis de las niñas polilla (1)

Tenía once años cuando supe lo que era el sexo. Un DVD escondido entre ropa vieja y calcetines guachos. Una rubia bronceada y de piernas abiertas me miraba. Atrás de ella, un collage de escenas de sexo oral, lésbico y hetero. Qué chucha es esto. Escondí mi tesoro donde estaba y me puse a hacer mis quehaceres de niña pensando sin parar en la blonda dorada.

En el colegio le conté a mi mejor amiga del hallazgo. Ella ya sabía, tenía más expertiz que yo. O menos control parental. Me dijo que fuéramos a su casa después de clases, vivíamos muy cerca. Fuimos a su pieza y, en el PC que el gobierno le había dado, me mostró lo que era el sexo. Tenía conocimiento de varías páginas porno.

Pornografía. Recién ahí conocí la palabra. La sentí prohibida, sucia pero intrigante.

Me mostró videos y juegos retorcidos. Uno de ellos (de los juegos) era de secuestrar a una mujer y torturarla para después, violarla. Ella se sabía todas las técnicas, yo miraba curiosa. No entendía mucho, pero si sentía el miedo de estar haciendo algo indebido. Después de un rato de incomodidad le dije que mejor jugáramos Club Penguin.

Se volvió algo recurrente. Ella había visto en mi una complicidad para satisfacer su temprana sexualidad.

Luego de eso comencé a entender un montón de cosas. Ahora comprendía porqué todos mis compañeros hombres se sentaban en los recreos al final de la sala a ver videos en grupo. Risas y miradas nerviosas. Chistes misóginos que ni ellos entendían. Dibujos de penes, tetas y vulvas en los cuadernos, las mesas, los baños, sillas, etc.

Mi colegio era católico y de monjas.

(sigue)

rompe y paga

se me acercan y mantengo mi espacio. Te reirías si vieras las cosas que dicen, que me dicen, las cosas que prometen, las cosas que juran que olvidan y perdonan. Te cagarías de la risa.

Comparto espacio con venus, mi cama es santuario y el agua que bebo, corriente divina que solo me toca a mí.

Crees que puedes colarte en mis días azules. Que voy a abrir sin chistar las ventanas y puertas que conducen a mi alma. Virtuosos son mis labios, envídialos mientras puedas verlos. Mientras puedas verme. Envídialos y ruega por ellos. Tuércete en el suelo hasta que me de risa de tanto llorar. Olvida todo lo aprendido. Olvida todo lo que conoces. Entrega lo que corresponde y ándate. Recupera tu cabeza en otro lugar. Mi mente está impoluta. La reinicio todos los días, ese es el truco, el consejo que te doy. Confía en la piedad química.


domingo, 8 de junio de 2025

ella

12,5 mg

espero que esto me haga efecto

espero espero espero

me gustaría tener historias igual de grotescas que tú

de ese calibre en el que quedas asqueado o excitado

que envidia tengo de tu mano, amiga

amiga amiga amiga

me pienso en tus anécdotas

nos imagino en esa alfombra oscura y pegajosa

intentando convencerte de que consumir más te va a matar

te vas a morir te vas a morir te digo te grito te repito ocho o siete veces

y qué tiene me dices qué tiene si ya viví lo bueno lo malo lo feo y lo mejor

y tú también

y preparas la tontera esa, mirándome

no voy a caer en lo otro, te digo segura

no sé a que te refieres me dices en voz bajita

tomas el frasco de tus lápices, esos lapicitos que ocupas para hacer tus fanzines retorcidos asquerosos y abusivos que me obsesionan y me prenden la bombilla/ampolleta de la curiosidad

mueles mueles y no salta para ningún lado

 

nunca conocí a alguien como tú, te digo riéndome y rascándome la cabeza

me han dicho eso varias veces y me sube el ego pero me da pena

perdón

toma

te miro y me sigo rascando la cabeza, busco las costras de las mil heridas que me hago todos los días que placer que placer que placer sacarlas

toma

...

 

no te conozco y seguramente nunca te voy a conocer porque siempre he pensado que te vas a morir antes que yo

y estoy segura y no me siento mal

no te conozco y me gustaría trenzarte el pelo

no te conozco, pero sé que tienes algo mío

o será pura fantasía esquizoide

mmmh

neely o'hara

la vida se puso más caótica. no me he hecho el tiempo de teclear algo por aquí. solo he escrito en mi cuadernito. a mano alzada y con letra ...